Siempre merece la pena apostar por las ideas y arriesgarse por ellas, porque las ideas no son buenas o malas hasta que consiguen triunfar. Y su triunfo depende de la pasión que pongas detrás.
Siempre merece la pena apostar por las ideas y arriesgarse por ellas, porque las ideas no son buenas o malas hasta que consiguen triunfar. Y su triunfo depende de la pasión que pongas detrás.