El mundo empresarial está en constante movimiento. Miles de empresas nacen y mueren a diario en todos los rincones del mundo. Cada una de ellas comporta cantidad de ideas de productos, servicios y estrategias comerciales, que unas veces tienen una vida efímera y otras crecen y se desarrollan durante un periodo muy largo de tiempo.
Nadie conoce con certeza cuáles son los secretos de la longevidad y el éxito, pero es indudable que algunas empresas saben adaptarse mejor que otras a los continuos cambios de los mercados y los consumidores. Al conjunto de herramientas que conlleva ese proceso de adaptación se le ha denominado marketing durante todo el siglo veinte y ha sido una verdadera ciencia económica de vital importancia para el desarrollo de las empresas y de los mercados.
El marketing engloba todas las acciones que se llevan a cabo en el proceso de comercialización de los productos y servicios. Desde la investigación de los mercados, y de la competencia para la creación de los propios productos, hasta que éstos llegan a las manos de los consumidores, pasando por el desarrollo de la marca, el diseño del packaging, la fijación de la política de precios, los canales de distribución, la publicidad, las promociones y las actividades de merchandising que se llevan a cabo en el punto de venta.
Todo es marketing. Un sinfín de estrategias a medio y largo plazo, así como de tácticas coyunturales que se adaptan a los movimientos continuos del mercado, y que pretenden como objetivo final cumplir con les expectativas de ventas de las empresas.