EL ÉXITO VERDADERO

No hay éxito mayor en la vida profesional de un individuo que llegar a ser dueño de su libertad y de su tiempo.

Vivimos esclavizados por nuestras responsabilidades y nuestras dependencias: los socios, los empleados, las finanzas, los compromisos… todo nos ata y de alguna manera nos esclaviza. La empresa, nuestra ilusión, se convierte en nuestro verdugo; el que le roba las horas a nuestras relaciones familiares, el que nos agobia con los plazos y las obligaciones, el que sujeta la espada de Damocles de la responsabilidad infinita sobre nuestras cabezas.

Cuando diriges una empresa propia y crees que gozas al fin de una saludable independencia, te empiezas a dar cuenta poco a poco de que no es así, de que ahora dependes más que nunca de los demás. O de que los demás dependen más de ti, que viene a ser lo mismo.

El éxito empresarial se convierte a veces en tu más rotundo fracaso. La ansiada independencia te hace el más dependiente. Y entonces, una vez más, el fracaso viene en tu ayuda para indicarte que ése no es el camino. Que la independencia de verdad es la eliminación de las responsabilidades, la recuperación de tu libertad y de tu tiempo. Y que en eso consiste el verdadero éxito.


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3 Feb 2023
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