Diseñando la imagen de la marca

Construir una marca implica una gran estrategia y un volumen considerable de trabajo para llevarla a cabo. Llegar a tener una marca poderosa que conecte con las emociones más íntimas de los clientes, no es nada fácil. Las marcas se construyen con muchos ingredientes, exactamente como ocurre con la personalidad de los seres humanos. Y estos ingredientes deben estar íntimamente relacionados con los conceptos y valores imperantes en la sociedad en que se desarrolla la marca, una sociedad en cambio constante, tanto social como tecnológico.

La primera clave de la personalidad de una marca es el Conocimiento, que es la suma de la notoriedad espontánea y de la sugerida. Sin conocimiento no hay marca, pero no basta por sí sólo para crearla.

La segunda clave importante es la Calidad Percibida, que es muy distinta a la calidad per se, ya que se trata de un criterio emocional que sólo tiene valor en la medida en que el receptor percibe la calidad de la marca, independientemente de la realidad tangible de la misma.

La Identidad de la marca se perfila a través de los atributos que su público objetivo percibe de ella y es un elemento básico para definir su personalidad. Los atributos deben ser nítidos, bien definidos, y pueden ser de índole racional, basados en las características físicas de la marca, o de índole emocional, que suelen ser los más importantes porque son los que se graban con más fuerza en lo más profundo de los sentimientos de los consumidores. Los que hacen que éstos se identifiquen con la marca y la hagan parte integrante de sus más íntimos afectos.

Por último la Fidelidad, que es el auténtico baremo para medir la satisfacción de los clientes. Dicen que cuesta cinco veces más conseguir un cliente nuevo que mantener uno antiguo. Por eso es tan importante que la marca genere este sentimiento que la hace familiar e imprescindible.

Pocas marcas reúnen todos estos requisitos, pero cuando sometemos a las grandes marcas, como Coca Cola por ejemplo, al test de valoración basado en estos cuatro parámetros, vemos con absoluta claridad que se trata de una marca de verdad, que sobresale con nota muy alta en Conocimiento, Calidad Percibida, Identidad y Fidelidad.

 

¿Qué herramientas debemos usar para  construir una buena marca?

Por supuesto, hay que seguir contando con los medios tradicionales. Pero ya no podemos conformarnos sólo con ellos, porque cada vez son más caros y están más saturados

Los medios en los que el mensaje interrumpe constantemente el contenido ya no están de moda. El marketing de interrupción ha dado paso al marketing de compromiso y ahora los consumidores prefieren el Advertainment o Branded Content, donde la publicidad se fusiona inteligentemente con los contenidos.

La comunicación en sus distintas variables, es sin duda la herramienta principal para este proceso, el eje central sobre el que pivota todo. Establecer la relación más intensa posible con los clientes es una labor que requiere una comunicación constante. Pero el principio de todo, la herramienta básica de ese proceso de comunicación es una buena pagina web.

La pàgina web es el rostro de la personalidad de la marca y requiere contar con un diseñador web de confianza. La primera impresión de la página es la que nos indica, como en las personas, si fisicamente nos resulta atractiva y si nos transmite que se trata de una empresa o una marca fiables. Si de entrada nos comunica algo positivo seguiremos adelante, pero si se produce un rechazo inicial, ahí se habrá acabado nuestra relación.

Para una buena estrategia de marca, empiece por construir una página web atractiva, bien diseñada, con toda la información de la empresa expresada una manera sencilla y fácil de navegar. Para conseguirlo, sólo que tiene que contactar con auténticos profesionales de gran experiencia. Aquellos que le garanticen que en la aventura de construir su marca van a ser unos buenos compañeros de viaje.

 

 

 


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12 Dic 2019
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