Las clásicas técnicas de marketing, que durante todo el siglo veinte sirvieron de eficaces herramientas para el desarrollo empresarial, se han visto desbordadas a causa de varios fenómenos que han irrumpido con fuerza en los mercados.
La conversión de los productos en marcas, la aparición de Internet, el imparable desarrollo de las nuevas tecnologías, la transformación de los medios de comunicación y el abandono de la actitud pasiva por parte de los consumidores, presentan hoy día un nuevo panorama ante el que es preciso replanteárselo todo.
El viejo marketing, incapaz de abarcar todos los nuevos frentes, incluida la coyuntura de una gran crisis económica y una pandemia a nivel planetario, ha abandonado la estrategia para centrarse en la táctica y, como consecuencia, ha perdido el poder que tenía en los altos niveles de dirección de las empresas.