Por Agustín Medina
Es bastante común entre los estudiantes de Publicidad su interés por dedicarse a la creatividad. Tiene toda la lógica del mundo, porque la creatividad es el eje sobre el que pivota la industria publicitaria y los creativos son las estrellas rutilantes de las agencias.
Sin embargo, aunque yo estoy convencido de que la creatividad es una actitud, una forma distinta de afrontar lo cotidiano y, por tanto, susceptible de ser aprendida mediante entrenamiento, no todo el mundo sirve para ser creativo publicitario. Me explico.
Curiosidad, emoción, apertura, flexibilidad, riesgo e imaginación son las auténticas claves del pensamiento creativo. Y es preciso que una persona que piensa dedicarse a ejercer la profesión de creativo tenga de alguna forma esas claves impresas en su disco duro. Un cerebro abierto a todas las hipótesis y una capacidad de aprendizaje fuera de lo común.
Además, como la publicidad es comunicación comercial dirigida a establecer relaciones profundas y duraderas entre los consumidores y las marcas, es preciso disponer de una formación completa en ese sentido. Y eso es algo que se tiene que aprender previamente en la universidad o en otros centros especializados, antes de incorporarse al ámbito de las agencias.
No basta con ser creativo, hay que aprender también el oficio. Comprender el valor de las estrategias comerciales y el papel que juega la creatividad en los procesos de marketing de las empresas.
Aunque el nacimiento y desarrollo de las ideas se produce siguiendo los mismos esquemas en todos aquellos que las producen, sean músicos, poetas, pintores, científicos o publicitarios, en estos últimos su rol en el desarrollo de las campañas requiere una especialización añadida. Redactores o Directores de Arte son algunos de los puestos concretos de un creativo en una agencia de publicidad y a ellos, además de creatividad se les exige una habilidad en cada una de sus respectivas áreas.
Un Redactor debe conocer bien el idioma y sus estructuras gramaticales. Debe tener soltura para trasladar a palabras concretas los conceptos abstractos. Y de igual manera, un Director de Arte debe tener una formación gráfica, un criterio de diseño, una sensibilidad especial para las tipografías, los colores y los espacios.Si alguien que quiere ser creativo publicitario reúne estas condiciones estará listo para iniciar su carrera profesional.
Todas las agencias del mundo están ávidas de conseguir talento. Ése es el secreto de su negocio, el ingrediente que les dará el éxito. Por eso, cuando descubren en alguien esa cualidad no le dejarán escapar y le abrirán todas sus puertas. Las puertas de una profesión apasionante como ninguna, que puede proporcionar al creativo publicitario las experiencias más gratificantes.