El valor de las ideas creativas se cuantifica en más de 180.000 millones de dólares en América Latina y se calcula que la creatividad da empleo a más de 10 millones de personas en la región. A este fenómeno económico, la transformación de ideas creativas en bienes y servicios como los libros, los videojuegos, la música, el diseño, el arte o la publicidad, se le ha dado en llamar Economía Naranja. Se trata en definitiva de valorar la cultura, o lo que es lo mismo de rentabilizar el talento.
La Economía Naranja es una corriente imparable en todo el continente Latinoamericano, donde se la define como una actividad económica cuyo valor se basa más en la intangible propiedad intelectual que en la practicidad de su uso. Parece que el color naranja se relaciona en algunas culturas con la creatividad, y de ahí le viene el nombre a esta nueva tendencia.
Para el estudio y el desarrollo de la Economía Naranja se han puesto a trabajar tanto algunos países como Colombia, Argentina, Chile, Costa Rica, México y Uruguay, como distintas organizaciones privadas como el Observatorio de Industrias Creativas de Perú, o el Observatorio de Cultura y Economía de Bogotá. También se han incorporado a la tarea algunos organismos como la Fundación Universitaria Los Libertadores, con sede en la ciudad de Bogotá, que en el próximo mes de octubre celebrará la Semana de la Comunicación, con la Economía Naranja como eje central de todos los eventos.
Muy pronto oiremos también en España hablar de este nuevo fenómeno económico que trata de sacar partido a lo más valioso de nuestras capacidades intelectuales. ¡Bienvenida la Economía Naranja¡